martes, 3 de julio de 2018

EL VIAJE DE GAIA





Cuentan que desde tiempos de La Atlántida existía una conexión energética con todos los seres existentes en el Universo. Son tantos e incontables que nadie en nuestro propio uso de razón del siglo XXI lo entendería. Escapa tan lejos de nuestra comprensión  su existencia que la definiría amablemente como un increíble mundo mágico.

Ciertamente, Los humanos, los animales y las plantas no somos los únicos existentes, y que han habitado en nuestro amado planeta. Sin embargo no estoy hablando de seres provenientes de otras dimensiones o Universos. Existen desde siempre en nuestro planeta esos pequeños amigos invisibles que además son muy traviesos y se divierten con nuestra curiosidad cuando los descubrimos. Son seres que vibran en energía pura y se encuentran en variedad de colores en la naturaleza como en todos los elementos.

Actualmente Gaia  se encuentra atravesando una fase de cambios y nos está invitando a que participemos en su aventura. Puede ser muy divertida pero también muy desafiante. Nuestros amigos mágicos, como a mí me gusta cariñosamente llamarlos se están presentando. Tal vez aparecen con el fin de que nos demos cuenta de que no estamos solos y que ellos han estado siempre  cerca de nosotros con el fin de  que comprendamos que  todos somos protagonistas de un gran plan cósmico.

Tal vez Gaia decidió que despertemos y nos ha invitado desde un buen tiempo atrás a que participemos en su viaje, y ya no hay tiempo para permanecer atrás. Nos hemos ensimismado en este mundo de Tecnología que ha sido positivo ya que nos ha ayudado a estar mundialmente comunicados, pero también nos ha separado unos de otros. Nos hemos olvidado de la comunicación personal entre uno y otro. Estamos tan conectados que no nos damos tiempo para hablar con los demás sin tener un celular al lado. Muchos nos hemos olvidado del contacto con las plantas y como nos escuchan y las sensaciones que emiten.  La gran belleza que es percibir  un cielo estrellado, escuchar el sonido de los ríos, el lenguaje del viento y la sonrisa chispeante de la lluvia.  Es necesario conectarnos unos con otros otra vez. Afortunadamente ya muchos han dado el gran paso, pero hay tanto que hacer y tanto que sembrar.

Realmente la humanidad cree que lo ha descubierto todo, pero es una gran ilusión. Existen tantos mundos invisibles formados por energía pura presente por doquier. Percibirlos para mí fue una bendición pero también un desafío porque desconocía su existencia. Yo los he llamado cariñosamente mis luces mágicas ya que se presentan en variedad de colores y su origen proviene del sol y toda forma de energía.

Considero que no tenemos necesidad de buscar otros mundos. Tenemos un mundo maravilloso a nuestro alrededor y debemos honrar todas sus bendiciones. Nuestro planeta se está acomodando y limpiando. Debemos acompañarla en su viaje  ayudando a los demás porque somos parte de esta gran aventura, y quien sabe que otras sorpresas nos mostrará nuestro amable planeta durante el transcurso de esta magnifica jornada.


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